Image by ANOXLOU via FlickrFiesta. Más de 4.500 personas se reunieron ayer en el recinto de paellas de Nules, una cifra que garantiza el futuro de la fiesta. La cita gastronómica en el entorno de la avenida Santa Aurora zanjó la Semana Cultura-Jove. Las brigadas municipales colaboraron en el reparto de los 700 kilos de leña y la distribución de sillas y mesas
JAVIER DÍEZ LA VALL D'UIXÓ
Más de 4.500 personas degustaron ayer las paellas de Nules en el último acto de la Semana Cultura-Jove, que logró un récord de participación, según afirmó el concejal de Juventud, José Vicente Adsuara. El año pasado el evento reunió a 3.700 personas.
En total fueron cerca de 300 las paellas que se guisaron en los sitios habilitados en la avenida Santa Aurora y adyacentes, para las que se emplearon más de 700 sacos de leña. En este cometido participaron 4 camiones pequeños de la brigada municipal, que se encargó de colocar las mesas y sillas en las calles, eso sí, este año con gran superficie y amplitud para la comodidad de todos. Los operarios municipales también se encargaron de la limpieza posterior del recinto. Allí se pudo ver al concejal Manuel Martínez y todo su equipo en la paella pero, también, al pie del cañón.
A los fogones
Entre los asistentes, el alcalde, Mario García, que estuvo presente en la paella de su formación política. Gran parte de la candidatura, concejales actuales y otros miembros del partido como Javier Moliner, Marisol Linares, Rubén Ibáñez o Andrea Fabra también acudieron a la cita de las paellas de Nules.
Por lo que respecta al ambiente, el público respondió con una masiva asistencia. En el recinto de paellas participó gente de todas las edades, desde los más jóvenes hasta los más mayores, en una tarde de fiesta. Cabe destacar la participación de las peñas de la localidad, pero también de gran número de grupos de amigos, que aportaron el punto festivo.
En cuanto a las paellas, cada participante tiene su propio secreto. Unos optan por el gas, otros por la leña, hay quien apuesta por el pimiento y quien no renuncia a los caracoles. Incluso se vieron bocadillos y algún chef que cocinó "all-i-pebre" de anguilas para la ocasión. La "coca amb tomata", la repostería típica y la sangría tampoco faltaron. Una charanga animó la fiesta, a la que después siguió el baile con orquesta.
Sueca es la capital del arroz y hay mucho marjal a su alrededor. En este pueblo nació Joan Fuster, pero, generalmente, hay pocos habitantes que hayan leído alguna de sus numerosas obras, en prosa o en verso. Por tanto, puede que ignoren su calidad, erudición y su verbo directo, funcional, como el de un escritor anglosajón nacido en Sueca. A lo sumo, saben que fue uno de sus (raros) vecinos. El «fill de tal». ¡Así trata la sencilla cultura del llaurador a uno sus hijos más preclaros y sabios, producto milagroso de unos años (la posguerra), cuando no había comida ni, desde luego, tampoco libros, españoles o de importación. Solo los folletos falleros, los ripios de los Juegos Florales y aquellos panfletos patrioteros sobre el arroz y la paella.
ResponderEliminarAunque parezca absurdo, el párrafo anterior se nos ocurrió al leer un titular y la subsiguiente información en este diario: «Masiva petición de traslado de los guardias civiles de la compañía de Sueca». La compañía de Sueca no se dedica al teatro (Francesc de Paula Burguera, nacido aquí, sí que escribió y le montaron alguna obra en los años 50 del siglo XX), sino al control del orden público, la represión de la delincuencia y otras labores en beneficio de los honrados contribuyentes.
Regresemos al suecano Joan Fuster, cuyo libro menos valioso es, precisamente, el más enaltecido (Nosaltres, els valencians). Consecuentemente, lean, por ejemplo, en el volumen primero de su Obra completa, «a cura» de Antoni Furió y Josep Palacios (Edicions 62, Diputació de Barcelona y Universitat de València, 2002), 1015 páginas —todo incluido: apéndice, dibujos, etcétera— su magistral crónica titulada Esquema d´una excursió (1963). Narra Fuster, siempre mordaz y sarcástico, un viaje a Madrid y Segovia con motivo de un seminario internacional sobre Realitat i realisme en la literatura contemporània. La miseria y la precariedad de aquellos años, sintetizada por Fuster: «Les sessions celebrades fins ara no han resultat gaire divertides, però ho tenim tot pagat, i això és sempre una satisfacció». Un texto agudo, ameno, divertido, de un humor anglosajón y no de la marjal. Fuster debió de haber nacido en Oxford o en Mount Vernon, como el genial humorista Art Butchwald: «Morirse no es difícil. Lo difícil es encontrar aparcamiento».
Así es la mente humana. Una noticia en primera, la «masiva petición de traslado de los guardias civiles de la compañía de Sueca», D.F., nos ha arrastrado, como el río de la vida, a Fuster. Al parecer, los guardias civiles (sesenta en total) no estaban a gusto con «la dura disciplina del capitán», don Juan Sanz Cercano (lejano, para sus subordinados). Su anterior destino estuvo en Cuenca (Castilla-La Mancha). Pero en Sueca no hace frío y jamás nieva. Ni incluso con el cambio climático en su contra. Uno de los reproches de los guardias o números (legendario aquel lema del cuerpo: «Paso corto, vista larga y mala leche», hoy en desuso por la democracia parlamentaria) es que el capitán Cercano exige que los guardias «lleven siempre la gorra puesta».
Tampoco es un mandato insólito en la historia de la disciplina militar. Pondremos dos ejemplos. En el western Fort Apache, el coronel Owen Thursday (Henry Fonda) le riñe a un par de oficiales porque no van correctamente uniformados. Se han relajado en un fuerte fronterizo, rodeado por los indios mezcaleros. Nada que ver con Sueca, de todos modos. Y en el filme bélico Primera victoria, el capitán Rockwell Torrey (John Wayne) también reprende a varios marineros indebidamente uniformados. «Esto no es un barco de piratas», afirma con razón. Como escribió Joan Fuster: «El que mana vol que els manats siguin dòcils. Tota filosofia de la història ha de partir de aquesta ob-vietat».
El presidente de Rain Forest, José Maldonado, firma gestora de Bioparc Valencia, destacó recientemente en la ceremonia de entrega del Premio Importantede Levante-EMV que el complejo de ocio familiar "pretende convertirse en un referente del turismo valenciano en toda España". Maldonado subraya que se trata de unas instalaciones "construidas y gestionadas por una empresa privada, que ha invertido más de 70 millones de euros" pero que nunca olvida "su función social y su vocación de servicio público: contribuir a la divulgación de la fauna y la naturaleza".
ResponderEliminarBioparc Valencia, como manifestó su principal responsable, es un proyecto que se diseñó en tres años y se ejecutó y c0nstruyó en otros cuatro. Ahora, a finales de febrero, acaba de cumplir tres años en funcionamiento, un período de tiempo en el que se ha ganado el respeto y la admiración de la sociedad valenciana. Por eso, tal como señaló el director de Levante-EMV, Ferran Belda, el rotativo le ha otorgado el Premio Importante de Febrero de 2011. "El veredicto -dijo el periodista- acerca del proyecto y la gestión de Bioparc es unánimente favorable. Si tenemos en cuenta un detalle: ha quedado fuera del debate político". De los grandes proyectos auspiciados en los últimos años por la Generalitat -como el Circuito de la Fórmula 1, la reforma del Estadio de Mestalla o Terra Mítica- "es casi el único que no cuesta ni un euro a los bolsillos de los valencianos", pues lo gestiona acertadamente una empresa privada y no supone más dinero para el contribuyente.
Por su parte, José Maldonado remarcó que Bioparc es "un reclamo perfecto para el turismo familiar que visita Valencia, por eso, queremos ser un destino complementario a otros atractivos de la ciudad como el centro histórico, la playa, l'Albufera o la Ciudad de las Artes y de las Ciencias". Muchos turistas que vienen a la capital valenciana, con sus hijos, se encuentran con que no tienen visitas que resulten atractivas para los pequeños. En este sentido, "Bioparc es perfecto pues en nuestras instalaciones los niños lo pasan en grande y los mayores disfrutan de todos nuestros servicios, como la restauración o las zonas de descanso y relax".
Bioparc aspira a ser un referente para el turismo nacional que visita Valencia´
ResponderEliminarEl presidente de la firma gestora pide ayuda a la Conselleria de Turisme para que se incluya el parque en los paquetes nacionales e internacionales de los turoperadores José Maldonado solicita que se cree una tarjeta única que permita acceder al zoológico y a la Ciudad de las Artes y las Ciencias
El flujo de vecinos de la ciudad fue constante ayer en la carpa del paseo de s´Alamera, donde se celebró a partir del mediodía y hasta las diez de la noche, la primera jornada de degustación de pinchos y tapas, enmarcada dentro de la Setmana Gastronòmica del Ayuntamiento de Ibiza. Hoy se desarrolla la segunda jornada.
ResponderEliminarNueve restaurantes de cocina mediterránea tienen allí sus estands y ofrecen pinchos y tapas de sus platos más característicos al precio simbólico de un euro. Una oportunidad para que estos establecimientos muestren su oferta y para que los vecinos puedan degustar estos manjares sin tener que gastar dinero en exceso.
Especialidades andaluzas, vascas, italianas y de otras regiones del Mediterráneo, junto a innovaciones de cocina de autor conviven y se ofrecen al público bajo el mismo toldo en el que se pueden degustar productos típicos de la tierra como la sobrasada, butifarra, queso payés, orelletes, buñuelos o flaó. El muestrario ibicenco corría a cargo de un puesto de agricultura ecológica y de los miembros de la asociación Es Retorn, que además hacían una demostración en directo de la elaboración de buñuelos en una parada instalada junto a la carpa.
Los productores ecológicos tenían también a la venta verduras, higos secos, mermelada, huevos frescos o vino payés. Una firma de producción ecológica, Cas des Bosc, preparaba crepes saladas con verduras, frutos secos, queso, germinados o bien pan de semillas, patés de remolacha o púdines de plátano y nuez, entre otros.
Uno de los estands más concurridos era el de Bide Bide, cuyo repertorio de pinchos vascos regados con txacolí lo hacía especialmente atractivo. Revuelto de morcilla, txaca, rollitos de lomo, tortilla, chistorra o pincho vegetal de pollo eran algunas de las especialidades que se ofrecían a euro la pieza.
Garbanzos con chorizo
Can Friends, con sus garbanzos al ajillo con chorizo, albóndigas en salsa, pimientos del piquillo con salsa de setas o sus cookies variadas entre la gama de dulces, también suponían un atractivo con gancho. Otros como La Brasa lograron el éxito con experimentos como la paella servida a tapas, mientras que El Brasero, además de croquetas y rollitos de chistorra, servía un suculento calamar con cebolla.
Il Vinaino muestra diferentes especialidades italianas (focaccia, ensalada de pasta, lasaña); La Mariana, tapas estilo andaluz (migas, pan con salmorejo, carne con tomate...) y para mojarlo, el popular rebujito (manzanilla con gaseosa).
No podía faltar en la carpa gastronómica una muestra de vino de la tierra de Ibiza, de la que se encarga la bodega Sa Cova, de Sant Mateu, mientras que la destilería Can Fluxà, que se ha hecho ya popular con sus hierbas ibicencas y que el año pasado sorprendió con su café caleta embotellado, presenta este año una crema de hierbas y una sal con mezcla de hierbas del bosque, especial para carnes a la brasa.
Dentro del recinto se ha reservado en espacio con mesas y sillas donde el público puede sentarse para comer tranquilamente. La carpa gastronómica volverá a abrir puertas hoy a las 12 del mediodía y permanecerá hasta las 16.30 horas.
Por otra parte, y dentro del mismo programa del Ayuntamiento, hoy finaliza la campaña a la que se han adherido 25 restaurantes de la ciudad de Ibiza, en la que se ofrecían menús especiales. Los clientes que hayan saboreado tres de estos menús y hayan sellado el pasaporte que se ponía a su disposición, recibirán como regalo el libro ´Bon Profit´ de Joan Castelló Guasch. Con el pasaporte se puede participar también en el sorteo de 25 menús especiales en alguno de los restaurantes colaboradores, que se celebrará el próximo 4 de mayo
Los padres ante todo buscan la felicidad y el bienestar de sus hijos. Pero, esta labor se complica cuando a lo largo del camino para conseguir esta meta se tienen que encontrar con más de un bache. Esto es lo que en estos momentos les ocurre a los padres de niños autistas o que padecen algún trastorno general del desarrollo (TGD), ya que cada día se encuentran con decenas de trabas para un hecho tan simple como el de ver a sus pequeños sonreír.
ResponderEliminarPor ello, unas doce familias de la capital cordobesa se han unido y han creado la Asociación Abraza, de Autismo y TGD de Córdoba "ante el desamparo que encontramos por parte de las instituciones hacia este colectivo que engloba ya en nuestro país a 350.000 afectados", señaló ayer el presidente del colectivo, Ricardo Bautista. En la actualidad no disponen de una sede, aunque se encuentran a la espera de que le cedan un local en el Distrito Noroeste. Por ello, y con el objetivo de darse a conocer entre los vecinos de este punto de la ciudad, ayer celebraron una gran paellada en el pasaje comercial Sagrada Familia. Gracias a la colaboración de cinco de las peñas instaladas en la zona, elaboraron un arroz "con mucho cariño y amor", señaló Ricardo. El precio por plato de paella fue de un euro. Todo lo recaudado se destinará íntegramente a la labor de esta nueva asociación cordobesa.
En estos momentos, el colectivo lucha por conseguir incrementar la duración de las terapias que reciben los pequeños por parte del Servicio Andaluz de Salud. "Ahora sólo se les proporciona sesiones de entre 45 y 90 minutos semanales, cuando lo ideal sería 25 horas a la semana", insiste el presidente. Pero tienen claro que no pararán hasta conseguir todos los objetivos que se han marcado para lograr la felicidad de sus hijos